Desde que el avión partió de la capital de España hasta que los jugadores blancos pisaron terreno chipriota, el Real Madrid disfrutó de un vuelo de 4 horas y media de duración en el que reinó el buen ambiente.
El técnico José Mourinho estuvo muy pendiente de todos los detalles e incluso habló animadamente en más de una ocasión con algunos de sus jugadores. El recorrido, que transitó por Italia, Grecia y Turquía, fue aprovechado por los futbolistas blancos para descansar, ver una película, escuchar música o dedicarse a la lectura. La llegada al aeropuerto internacional de Larnaca fue recibida por dos centenares de personas. Mourinho y Zidane, director del Primer Equipo, fueron los más aclamados por los seguidores madridistas.
(Fuente)
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